Taller de Escritura BL 1: Invierno

Después de pensarlo un poco decidí participar en el Taller de Escritura de BL para desempolvar mi mente y aprovechar mi tiempo recuperando sueños. 

Me inspire en la siguiente canción e imagen... 

Invierno

En una hermosa tarde de invierno mientras veía como caía la nieve desde mi ventana te conocí.

Ibas caminando frente a mi casa buscando una dirección cuando levantaste tu mirada y nuestros ojos se encontraron. Un escalofrío recorrió mi piel y un recuerdo de otro tiempo me invadió…

Una tierra diferente, guerra, muerte…y yo estaba ahí…

Escondida en un establo sintiendo como el viento helado se colaba por las rendijas erizando mi piel, escuchaba muerta de miedo como las explosiones a cada segundo se hacían más cercanas.

No pude más y sin pensarlo dos veces salí huyendo de mi escondite, a lo lejos se podía ver el humo y a los soldados atacando a un enemigo invisible. Corrí en dirección contraria al caos, derrumbándome en varias ocasiones.  Y cuando las lágrimas y los nervios se apoderaban de mí escuche un grito que me hizo detener.

-Señorita, Alto!!! Deténgase!!!

Una fuerza inexplicable me obligo a mirar al soldado que seguía llamándome mientras agitaba su mano para que me acercara. Sus ojos de un gris helado me hechizaron, pero cuando mis pies comenzaron a moverse en su dirección una explosión sonó demasiado cerca. Aturdida y desorientada retome mi carrera sin control, a sabiendas de que él venía tras de mí.

La nieve lo cubría todo y mojaba mis pies a cada paso. Me costaba respirar, mis pulmones se congelaban y comenzaba a jadear. De la nada, otra explosión y mi mundo se volvió oscuridad. Como en un susurro los gritos y las explosiones seguían y la voz de un ángel me llamaba, me decía…

-Señorita, quédese conmigo! Respire, por favor…respire…

En cámara lenta pude observar a mi cuerpo tendido sobre la nieve y al soldado intentando traerme de vuelta a la vida.  En ese momento, sin saber que más hacer me convertí en una espectadora de como dándose por vencido acariciaba mi mejilla y susurraba dulces palabras en mi oído mientras tomaba mi mano sin vida y la besaba.

Una única lagrima cayo.

-Nos encontraremos en otra vida. –Me dijo— Estoy seguro de eso.

Un golpe en la puerta me trajo de vuelta al presente con un escalofrío en mi piel. ¿Sería todo eso cierto? Fui hacia la puerta y al abrirla lo encontré ahí, parado en el umbral sonriendo. Esos mismos ojos grises del pasado me veían de forma serena.

-He llegado a casa –dijo—

Y yo realmente le creí, sabía que había llegado el momento para dejar de correr…